lunes, 15 de octubre de 2007

BIOGRAFÍA DE FEDOR DOSTOIEVSKI ‎

Escritor ruso, nacido el 11 de Noviembre de 1821 (según el calendario occidental adoptado por ‎Rusia casi un siglo después) en Moscú. Fue el segundo de siete hijos de un médico militar que ‎sirvió en los ejércitos que enfrentaban a Napoleón, abandona la milicia y toma un cargo en el ‎Hospital para pobres de la ciudad natal del escritor. A lo largo de su juventud, el escritor se ‎siente profundamente marcado por el carácter de su padre alcohólico, misántropo, avaro y ‎sensual.‎

El hogar familiar quedaba en el mismo edificio en que funcionaba el manicomio, ubicado frente ‎al cementerio donde se alzaba el patíbulo en el que se ejecutaba a los reos condenados. En ‎‎1832, el Dr. Dostoievsky obtuvo el derecho de adquirir propiedades y sirvientes, y pasa a ser ‎dueño de dos aldeas y unas cien personas en la provincia de Tula, situada a unos kilómetros ‎de Moscú. Ese mismo año la familia abandona Moscú para instalarse en la provincia de Tula, ‎donde el viejo practicante había comprado unas fincas para llevar una vida de terrateniente. ‎

En 1838, Dostoievsky marcha a San Petersburgo, donde realiza estudios en la Escuela de ‎Ingenieros Militares. ‎

Su salud era muy frágil, pues sufría epilepsia y de los nervios. Presentó su primera crisis de ‎epilepsia a los 17 años, después de enterarse que su padre había sido asesinado por sus ‎campesinos, quienes lo veían demasiado autoritario y su madre murió algún tiempo después. ‎Durante ese período, se inicia en las matemáticas y en las ciencias exactas y paralelamente se ‎apasiona por la literatura. Abandona el servicio militar en 1844 y publica su primera obra que ‎alcanza un éxito inmediato. En 1849 es detenido por complot y sufre destierro en Siberia, ‎donde condenado a muerte es indultado cinco minutos antes de la ejecución de su condena y ‎liberado de ello, inicia una etapa de observación del pueblo y una lectura del Evangelio. ‎Viajando por Europa, Dostoievsky inicia la redacción de lo que serán sus obras que lo ‎inmortalizaran en la literatura.‎

Novelista ruso, uno de los más importantes de la literatura universal. Su obra posee la agudeza ‎de quien ha penetrado hasta las más recónditas profundidades del alma humana y ejerció una ‎profunda influencia en todos los ámbitos de la cultura moderna. En los personajes de sus ‎novelas representa las bondades y bajezas humanas de una forma tan magistral que han sido ‎objeto de estudio del psicoanálisis desde Freud hasta nuestros días. ‎

Dostoievsky vivió en una época en que la masa democrática manifiesta y activa sus derechos. ‎Esta masa la integraba una parte del pueblo, inquieto hasta lo más hondo por el auge del ‎capitalismo y por la derrota sufrida por el movimiento revolucionario durante el tercer, cuarto y ‎sexto decenios del siglo XIX. El núcleo de esta masa lo constituía, como se decía en la ‎literatura, el «hombre insignificante», que tan magistralmente retrata el escritor en sus obras.
Era una época que se caracterizaba por unos rasgos "de decadencia, que superaban con ‎mucho todos los horrores que conoce la historia de los últimos tiempos del Imperio Romano".‎

Según el ensayista Augusto Vidal, las específicas facultades del talento de Dostoievsky, su ‎sensibilidad hacia los aspectos trágicos de la vida y su compasión hacia los sufrimientos ‎humanos convierten al escritor ruso en el Shakespeare de su tiempo. En el género de novela-‎tragedia creado por él, Dostoievsky muestra con extraordinaria fuerza muchos de los trágicos ‎rasgos de la vida de Rusia y Europa occidental no sólo de su época, sino también de las ‎décadas siguientes.‎

Como testimonian sus obras, su atención como persona y escritor se centró desde sus ‎primeros pasos en el campo de la literatura hasta el final de su existencia en los problemas ‎centrales de la vida social de su época. ‎

Dostoievsky se consideraba un escritor poseído por la angustia hacia las cuestiones de ‎actualidad, por ello sus novelas están dirigidas indefectiblemente hacia lo contemporáneo. Y al ‎mismo tiempo, consideraba la realidad «actual» como una época crítica, crucial, en la vida de ‎Rusia y Europa, como una época que servia de resumen y constituía el prólogo de otra, de una ‎nueva época de desarrollo histórico social y cultural. ‎

Dostoievsky, el gran humanista ruso, estaba firmemente convencido de que el sentido principal ‎de su época consistía en la transformación de la sociedad humana en una más perfecta, es ‎decir, en la búsqueda de las sendas y los procedimientos de realización de las formas reales y ‎terrenales de convivencia, basadas en la justicia y la hermandad.‎

Dostoievsky no escribió ni una sola obra sobre temas históricos, aunque, según se sabe, pensó ‎repetidas veces hacerlo. Toda su atención de escritor la centró en la realidad "actual" ya que ‎era precisamente en ella, donde, desde su punto de vista, latía el pulso fundamental de la ‎historia de la humanidad, donde se resumía todo el pasado y se determinaban los caminos de ‎la vida del hombre.

La gran ciudad, cuyos novelistas clásicos fueron en Occidente Balzac y Dickens y en Rusia ‎Dostoievsky, constituía para la literatura no sólo un tema nuevo entre otros muchos. Como lo ‎sintió cada uno de los escritores mencionados, el nuevo género de vida de la ciudad, surgido ‎en el siglo XIX, ejerció su influencia en los propios fundamentos de la metáfora poética. Todo el ‎carácter de las relaciones sociales, el ritmo de vida, se modifica bajo la influencia de las nuevas ‎condiciones socioeconómicas. No sólo en la literatura, sino en la propia realidad surgen nuevas ‎medidas de la vida social y la conciencia humana.‎

‎«El hombre en la superficie de la tierra no tiene derecho a dar la espalda y a ignorar lo que ‎sucede en el mundo, y para ello existen causas morales supremas» -escribía Dostoievski en ‎defensa de su severo realismo. Y el escritor se convierte en un nuevo Dante, que no tiene ‎miedo de penetrar en los más profundos y tenebrosos círculos del infierno del alma del ‎individuo de la época en que vive y cuyas lacras morales se ocupa de estudiar. Cuanto más ‎‎"fantástico" e inhumano es el mundo que rodea al hombre, más abrasadora es en éste, según ‎el convencimiento de Dostoievsky, la melancolía que siente por el ideal y mayor es el deber del ‎escritor de «encontrar en el hombre al hombre», mostrar sin recurrir a adornos artificiales, «con ‎pleno realismo», no sólo las monstruosidades y el «caos» que imperan en el mundo, sino el ‎impulso hacia el ideal oculto en el «alma humana», el ansia de «rehabilitar al individuo ‎destruido, aplastado por el injusto yugo de las circunstancias, del estancamiento secular y de ‎los prejuicios sociales».‎

El mundo que retrata Dostoievsky corresponde a la época en que entre las diferentes capas de ‎Rusia posterior a la reforma se incrementa con especial fuerza el sentimiento de la ‎personalidad. En el reino de las «almas muertas» descrito por Gógol, el individuo aislado se ‎sentía aplastado y despersonalizado, transformado por el régimen de los terratenientes y los ‎funcionarios en una simple ruedecilla de la máquina burocrática, semejanza de Poprischin en ‎Apuntes de un loco o de Akaki Alcákievich en El capote. Ya en Pobres gentes y otras de sus ‎obras tempranas, el propio Dostoievsky refleja el despertar de la personalidad humana, incluso ‎en el hombre-trapo, despersonalizado y ultrajado por la vida. ‎

En sus novelas no aparece un solo individuo en quien, de uno u otro modo -aunque sea ‎deformado y mutilado-, no se manifieste el principio personal «arrancado» de las formas ‎tradicionales, estamentales, de comportamiento y pensamiento. En el complejo proceso de ‎intranquilidad, movimiento y búsquedas morales están implicados los funcionarios Diévushkin y ‎Goliadkin, el estudiante Raskólnikov y el encalador Mikolka de Crimen y castigo, el justo ‎príncipe Myshkin, la «cortesana» Nastasia Filippovna y el hijo de un mercader Rogozhin de El ‎idiota, el escéptico Iván Karamázov, su hermano el «precoz humanitario» Aliosha y el ‎adolescente-«nihilista» Kolia Krasotkin de Los Hermanos Karamazov

El mundo artístico de Dostoievsky, lo mismo que su creador es «pura lucha». Es un mundo de ‎pensamientos y de búsquedas plenas de tensión. Esas circunstancias sociales, que en la ‎época de la civilización burguesa dividen a los hombres y engendran el mal en sus almas, ‎activan, según el diagnóstico del escritor, su conciencia, empujan a sus héroes al camino de la ‎resistencia, crean en ellos el ansia de comprender profundamente no sólo las contradicciones ‎de la época en que viven, sino también los resultados y las perspectivas de toda la historia de ‎la humanidad, despiertan su razón y conciencia.‎

En Shakespeare, personajes diferentes -reyes y bufones-, cada uno en su lengua particular, de ‎acuerdo con el nivel de sus concepciones, expresan ora de forma elevada, ora de forma ‎rastrera la convicción, común a las personas de su época, de que el mundo está trágicamente ‎‎«desquiciado» y necesita ser transformado. Igualmente en Dostoievski, los interiormente ‎activos Marmeládov y Raskólnikov, Myshkin y Liébedev, Fiódor Pávlovich e Iván Karámazov ‎sienten cada uno a su manera su propia falta de venerabilidad y la falta de venerabilidad de la ‎sociedad que los rodea. Todos esos héroes –aunque en diferente grado- tienen vergüenza y ‎están dotados de conciencia, cada uno de ellos es inteligente y observador a su manera, en la ‎medida de su experiencia vital práctica y teórica, y participa en el diálogo general, que toca e ‎ilumina desde diferentes aspectos los problemas centrales, más delicados, de la experiencia ‎histórica de la humanidad, de su pasado y futuro.‎

De ahí que las novelas de Dostoievski estén saturadas de un intranquilo y escudriñador ‎pensamiento filosófico, próximo a las personas de nuestro tiempo y afín a los mejores modelos ‎de la literatura del siglo XX.‎

El escritor se daba cuenta de que la vida prosaica y cotidiana de la sociedad contemporánea ‎suya engendraba no sólo indigencia, sino también carencia de derechos. Hacia surgir además ‎como complemento necesario suyo diferente género de «ideas» fantásticas e ilusiones ‎ideológicas -ideales depravados- en la mente de las personas, no menos deprimentes, ‎agobiantes y terribles, que el lado externo de su vida. La atención de Dostoievski, artista y ‎pensador, en esta compleja y fantástica faceta de la vida de una gran ciudad le permitió aunar ‎en sus relatos y novelas cuadros sobrios y exactos de la realidad cotidiana, prosaica, con tan ‎profunda sensación de su tragedia social, con una envergadura de imágenes y fuerza de ‎penetración en las profundidades del alma humana, que es raro encontrar parangón en la ‎literatura universal.

Pero no sólo el tema de la contradicción interna, de la irracionalidad del mundo interior del ‎individuo que vive en la sociedad, cuya vida diaria está sometida a las inalcanzables e ‎impersonales leyes, hostiles al hombre vivo, se ve reflejado de forma profundamente trágica en ‎la obra de Dostoievski. En tan trágico reflejo se pone también claramente de manifiesto la ‎tendencia opuesta de la vida social de los siglos XIX y XX, consistente en que en comparación ‎con los tiempos pasados había crecido extraordinariamente el papel de las ideas en la vida de ‎la sociedad.‎

En sus obras, Dostoievski comprueba cada vez no sólo la solidez de diferentes tipos de ‎personas, sino los estados de ánimo que predominaban en su tiempo o que surgían ante sus ‎ojos. En tales circunstancias, como escritor que en su juventud había sido testigo del fracaso ‎del sistema de Hegel, Dostoievski comparte el escepticismo respecto a las posibilidades de la ‎‎«idea absoluta», la cual se manifestaba de diferente formas entre las celebridades de las ‎décadas del 40-60. El escritor procuraba siempre comprobar cualquier idea abstracta en la vida ‎práctica de las personas y de las grandes masas humanas. Sus novelas constituyen de hecho ‎una y otra vez un grandioso laboratorio artístico, en el que verifica la solidez de las ideas ‎sociales y filosóficas del pasado y el presente, en las que se revelan no sólo sus potencias ‎manifiestas, sino también sus pro y contra.‎

1 comentario:

Diogo dijo...

Dostoievski es el papazote del flow

este electivo está que arde!